Los gatos son unos animalos bonitos y sobre todo gracios he aqui unas fotos como prueba de lo monos y graciosos que son los gatos .
Mis hobbies
Aqui ahi de todo si no sabes lo que lesgusta a los visitantes pon de todo y no te equivocaras
domingo, 4 de octubre de 2009
jueves, 10 de septiembre de 2009
Chistes cortos
1 - José!!, grita el jefe de sección; acaso no sabe que esta prohibido beber durante el trabajo.
- José: No se preocupe jefe, no estoy trabajando.
2 Eyaculador precoz busca mujer para... bueno, ya da igual..
3 ¿Cuál es el vino mas amargo?
- Vino mi suegra.
4 El dinero no hace la felicidad pero es mejor llorar en un Ferrari.
5 - Pepe, Pepe, en veinticinco años de casados nunca me has comprado nada.
- Es que vendes algo
6 El sargento ordena:
Fuego a discreción, y discreción murió acribillado
7 El juez interroga a al testigo:
- ¿Practica usted la prostitucion?
- No, señor juez... la practiqué hace mucho tiempo, ahora la ejerzo.
8 ¿Qué le dijo un plátano a una gelatina?
Todavia no me desnudo y ya estas temblando.
9 ¿Cuál es la diferencia entre un motor y un inodoro?
En que en el motor tu te sientas para correr, y en el inodoro tu corres para sentarte.
10 Un ciego le pregunta a un cojo: ¿Qué tal andas?
Y el cojo le contesta: Pues ya ves.
11 Cariño, tengo dos noticias, una buena y otra mala, he dejado las drogas, pero no sé donde.
12 Era un cocinero tan feo, pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.
13 El dinero no da la felicidad, pero prefiero llorar en un Ferrari.
14 ¿Por qué la esposa de Hulk lo dejó?
Porque ella quería un hombre más maduro...
15 -¿Por qué los funcionarios públicos son ateos?
-Porque no creen que después haya una vida mejor.
16 ¿Cómo sacas a Superman del agua?
Pues oxidado ya que es el hombre de acero.
17 ¿Saben ustedes por qué los hijos pequeños de Superman no se pelean entre ellos?
Porque son supermansitos.
18 Una mujer fea le dice a un hombre ebrio:
¡borracho!-y el borracho dice- sí, pero lo mío se me pasa mañana.
19 Como murió el hombre que inventó la cama de piedra?
- de un almohadazo!
20 Le dice la vaca al ratón, tan pequeño y con bigote:
Y tu tan grande y sin sostén.
21 Se abre el telon y aparece un pitufo enseñando el culo.
Se cierra el telón. ¿Como se llama la pelicula?
Verano azul
22 Un judio le dice a otro: la marea sube.
Comprala, comprala responde el otro.
23 Pero señora ¿por qué se quiee divorciar?
Mi marido me trata como a un perro .¿Le pega, la maltrata?
NO, quiere que le sea fiel!!
24 Van dos aceitunas por la calle y una se cae . la otra le pregunta : estas bien ?
y le dice : creo que me roto un hueso.
que dices si eres de anchoa.
25 Que le dice una tanga a otra tanga:
que coño nos ponemos hoy?
26 Oye, tu estudias derecho?
No, yo estudio sentado.
27 Cariño anoche cuando soñabas me insultabas.
Y quién te ha dicho que estaba soñando?
28 Voy volando. Firmado, Palomo.
29 Que es una canoa ? Un peloe blancoe.
30 Cuantos son 99 en chino? caxi xien
31 Doctor, doctor, me duele aquí . pues pongase allí . Doctor, doctor, me sigue doliendo. Doliendo no le siga.
32 NOMINADO COMO EL MEJOR CHISTE CORTO DEL AÑO:
Un niño de tres años observaba sus testículos mientras su mamá le bañaba.
"Mami" preguntó "¿Es este mi cerebro?"
"Todavía no", contestó la madre.
33 Había una persona que, cuando se comía un yogur, llegaba hasta la mitad, y lo tiraba, y así con todos los yogures.
¿Porqué crees que lo hacía?Porque en la tapa pone: Consumir preferentemente antes de: ver fondo del envase.
34 ¿Es ésta la academia de inglés?
- if, if Between, between(explicación para el que no lo haya pillado: traducción literal: sí, sí entre, entre )
35 - EN UNA CARRERA DE PECES
¿Qué pez llega el último?
El del-fín
¿Y el primero?
El pez-ón. Que va echando leches.
36 ¿Por que un loco se tira de un precipicio?
Por que está loco.... jajaja
37 Que pasa su juntas a la maestra con un vampiro?
Obtienes un examen de sangre.
38 Doctor me toco aqui y me duele, me toco aqui y tambien me duele que tengo doctor? El dedo partido hijo.. Jo jo...Dodi
39 Era un señor tan delgado tan delgado, que tenía que pasar dos veces la aduana para ver si había pasado al país vecino.
40 Era un señor tan sordo, tan sordo, que contestaba al teléfono aunque no sonara.
41 Era un hombre tan ignorante, tan ignorante, que se regaba con la regadera del jardín para ver si así se cultivaba.
42 Que le dice un vater a un boxeador ?:
Ay afuera eres muy fuerte pero aqui dentro te cagas!!!
43 Eres mas hortera que una "pringá" con huevo hilado.
44 Eres mas impertinente que un cochino debajo del brazo.
45 Tienes menos provenir que un submarino debajo de un grifo.
46 Como se llama el padre de ete? Donete.
47 ¿Qué le dice un pez a otro? Nada
48 Manolo, fíjate que me cayó mal el mole.
Pues ya no le hables, Venancio.
49 En una playa, ¿qué le dice un grano de arena a otro?
Que ambientaaaaaaazooooo tiiiiiiiiiioooooooooo
50 ¿Cuánto es 4x4? Empate!!! ¿Y 2x1? Oferta!!!
51 ¿De dónde viene la lana virgen?... De las ovejas feas!!!
52 ¿Cómo se llaman los habitantes de Belén?... De Belén figuritas!!! jajajaja
53 ¿Qué es lo peor que le puede pasar a una planta?
Que le rompan su maceta
54 ¿Que le dice una uva verde a una uva morada? Respira
55 Van dos ceros por la calle y ven a un ocho en la acera de enfrente.
Un cero le dice al otro:
!Mira ese qué chulo: con cinturón!
56 Que le dice un árbol a otro?
Ponte el chubasquero que viene un perro
57 Que le pasa a Mª Luisa cuando se hace daño ?
- Que esta luisada
58 En que se parece un huevo a un avion?
- En que los 2 se estrellan.
59 Que le dice una pierna a la otra?
-La del medio se ha quedado corta.
60 ¿Por qué los atlantes tienen una escalera en el fondo del mar?
Para cuando sube la marea.
61 Entra a una faramacia londinense un cliente y pregunta hay ampolletas a lo que el farmaceuta responte hello mr Polletas.
62 Como se dice en aleman autobus!
...subenpagenestrugenbagen
64 Porque a fox le dicen el mesero?
Porque se hizo pendejo con el cambio.
65 ¿Como se dice suegra en Ruso?
STORBA
66 ¿K le dice un espagueti al otro?
Mi cuerpo pide salsa.
67 Era un hombre tan pekeño k se encontró una canica y dijo:
EL MUNDO ES MIO
68 Xk las focas miran para arriba en los espectaculos?
Xk hay focos
69 Que le dice un cable a otro cable?
Somos los intocacles
70 Que le dijo un árbol a otro árbol?
A ver quien se le para primero el pajarito!!!
71 Son 2 granos de arena en medio del desierto. Que le dice uno al otro¿?
- Tu, me parece que nos persiguen!!!
72 El chiste más corto jamás contado:
- ¿Araña?
- No, gato.
73 ¿Como se dice divorcio en Árabe?
Se aleja la almeja
74 Que le dice una naranja a la lluvia?
-oye que me destiñes.
- José: No se preocupe jefe, no estoy trabajando.
2 Eyaculador precoz busca mujer para... bueno, ya da igual..
3 ¿Cuál es el vino mas amargo?
- Vino mi suegra.
4 El dinero no hace la felicidad pero es mejor llorar en un Ferrari.
5 - Pepe, Pepe, en veinticinco años de casados nunca me has comprado nada.
- Es que vendes algo
6 El sargento ordena:
Fuego a discreción, y discreción murió acribillado
7 El juez interroga a al testigo:
- ¿Practica usted la prostitucion?
- No, señor juez... la practiqué hace mucho tiempo, ahora la ejerzo.
8 ¿Qué le dijo un plátano a una gelatina?
Todavia no me desnudo y ya estas temblando.
9 ¿Cuál es la diferencia entre un motor y un inodoro?
En que en el motor tu te sientas para correr, y en el inodoro tu corres para sentarte.
10 Un ciego le pregunta a un cojo: ¿Qué tal andas?
Y el cojo le contesta: Pues ya ves.
11 Cariño, tengo dos noticias, una buena y otra mala, he dejado las drogas, pero no sé donde.
12 Era un cocinero tan feo, pero tan feo, que hacía llorar a las cebollas.
13 El dinero no da la felicidad, pero prefiero llorar en un Ferrari.
14 ¿Por qué la esposa de Hulk lo dejó?
Porque ella quería un hombre más maduro...
15 -¿Por qué los funcionarios públicos son ateos?
-Porque no creen que después haya una vida mejor.
16 ¿Cómo sacas a Superman del agua?
Pues oxidado ya que es el hombre de acero.
17 ¿Saben ustedes por qué los hijos pequeños de Superman no se pelean entre ellos?
Porque son supermansitos.
18 Una mujer fea le dice a un hombre ebrio:
¡borracho!-y el borracho dice- sí, pero lo mío se me pasa mañana.
19 Como murió el hombre que inventó la cama de piedra?
- de un almohadazo!
20 Le dice la vaca al ratón, tan pequeño y con bigote:
Y tu tan grande y sin sostén.
21 Se abre el telon y aparece un pitufo enseñando el culo.
Se cierra el telón. ¿Como se llama la pelicula?
Verano azul
22 Un judio le dice a otro: la marea sube.
Comprala, comprala responde el otro.
23 Pero señora ¿por qué se quiee divorciar?
Mi marido me trata como a un perro .¿Le pega, la maltrata?
NO, quiere que le sea fiel!!
24 Van dos aceitunas por la calle y una se cae . la otra le pregunta : estas bien ?
y le dice : creo que me roto un hueso.
que dices si eres de anchoa.
25 Que le dice una tanga a otra tanga:
que coño nos ponemos hoy?
26 Oye, tu estudias derecho?
No, yo estudio sentado.
27 Cariño anoche cuando soñabas me insultabas.
Y quién te ha dicho que estaba soñando?
28 Voy volando. Firmado, Palomo.
29 Que es una canoa ? Un peloe blancoe.
30 Cuantos son 99 en chino? caxi xien
31 Doctor, doctor, me duele aquí . pues pongase allí . Doctor, doctor, me sigue doliendo. Doliendo no le siga.
32 NOMINADO COMO EL MEJOR CHISTE CORTO DEL AÑO:
Un niño de tres años observaba sus testículos mientras su mamá le bañaba.
"Mami" preguntó "¿Es este mi cerebro?"
"Todavía no", contestó la madre.
33 Había una persona que, cuando se comía un yogur, llegaba hasta la mitad, y lo tiraba, y así con todos los yogures.
¿Porqué crees que lo hacía?Porque en la tapa pone: Consumir preferentemente antes de: ver fondo del envase.
34 ¿Es ésta la academia de inglés?
- if, if Between, between(explicación para el que no lo haya pillado: traducción literal: sí, sí entre, entre )
35 - EN UNA CARRERA DE PECES
¿Qué pez llega el último?
El del-fín
¿Y el primero?
El pez-ón. Que va echando leches.
36 ¿Por que un loco se tira de un precipicio?
Por que está loco.... jajaja
37 Que pasa su juntas a la maestra con un vampiro?
Obtienes un examen de sangre.
38 Doctor me toco aqui y me duele, me toco aqui y tambien me duele que tengo doctor? El dedo partido hijo.. Jo jo...Dodi
39 Era un señor tan delgado tan delgado, que tenía que pasar dos veces la aduana para ver si había pasado al país vecino.
40 Era un señor tan sordo, tan sordo, que contestaba al teléfono aunque no sonara.
41 Era un hombre tan ignorante, tan ignorante, que se regaba con la regadera del jardín para ver si así se cultivaba.
42 Que le dice un vater a un boxeador ?:
Ay afuera eres muy fuerte pero aqui dentro te cagas!!!
43 Eres mas hortera que una "pringá" con huevo hilado.
44 Eres mas impertinente que un cochino debajo del brazo.
45 Tienes menos provenir que un submarino debajo de un grifo.
46 Como se llama el padre de ete? Donete.
47 ¿Qué le dice un pez a otro? Nada
48 Manolo, fíjate que me cayó mal el mole.
Pues ya no le hables, Venancio.
49 En una playa, ¿qué le dice un grano de arena a otro?
Que ambientaaaaaaazooooo tiiiiiiiiiioooooooooo
50 ¿Cuánto es 4x4? Empate!!! ¿Y 2x1? Oferta!!!
51 ¿De dónde viene la lana virgen?... De las ovejas feas!!!
52 ¿Cómo se llaman los habitantes de Belén?... De Belén figuritas!!! jajajaja
53 ¿Qué es lo peor que le puede pasar a una planta?
Que le rompan su maceta
54 ¿Que le dice una uva verde a una uva morada? Respira
55 Van dos ceros por la calle y ven a un ocho en la acera de enfrente.
Un cero le dice al otro:
!Mira ese qué chulo: con cinturón!
56 Que le dice un árbol a otro?
Ponte el chubasquero que viene un perro
57 Que le pasa a Mª Luisa cuando se hace daño ?
- Que esta luisada
58 En que se parece un huevo a un avion?
- En que los 2 se estrellan.
59 Que le dice una pierna a la otra?
-La del medio se ha quedado corta.
60 ¿Por qué los atlantes tienen una escalera en el fondo del mar?
Para cuando sube la marea.
61 Entra a una faramacia londinense un cliente y pregunta hay ampolletas a lo que el farmaceuta responte hello mr Polletas.
62 Como se dice en aleman autobus!
...subenpagenestrugenbagen
64 Porque a fox le dicen el mesero?
Porque se hizo pendejo con el cambio.
65 ¿Como se dice suegra en Ruso?
STORBA
66 ¿K le dice un espagueti al otro?
Mi cuerpo pide salsa.
67 Era un hombre tan pekeño k se encontró una canica y dijo:
EL MUNDO ES MIO
68 Xk las focas miran para arriba en los espectaculos?
Xk hay focos
69 Que le dice un cable a otro cable?
Somos los intocacles
70 Que le dijo un árbol a otro árbol?
A ver quien se le para primero el pajarito!!!
71 Son 2 granos de arena en medio del desierto. Que le dice uno al otro¿?
- Tu, me parece que nos persiguen!!!
72 El chiste más corto jamás contado:
- ¿Araña?
- No, gato.
73 ¿Como se dice divorcio en Árabe?
Se aleja la almeja
74 Que le dice una naranja a la lluvia?
-oye que me destiñes.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Un chiste buenisimo
Un médico Israelita comenta:'La medicina en Israel está tan avanzada que nosotros le quitamos los testículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas ya está buscando trabajo'.Un médico alemán comenta:'Eso no es nada, en Alemania Le sacamos parte del cerebro a una persona,la ponemos en otra, y en cuatro semanas ya está buscando trabajo'.Un médico ruso comenta:'Eso tampoco es nada, en Rusia la medicina esta tan avanzada que lesacamos la mitad del corazón a una persona se la ponemos a otra y en dossemanas, ambas están buscando trabajo'.A lo que el médico ESPAÑOL responde:'Nada que ver, todos ustedes están muy atrasados!!, fíjense que nosotros en ESPAÑA, agarramos a una persona sin cerebro, sin corazón y sin huevos,lo pusimos de PRESIDENTE y ahora todo el país está buscando trabajo.
domingo, 6 de septiembre de 2009
La Gioconda
El cuadro La Gioconda, conocido también como La Mona Lisa, La Monna Lisa o Madonna Elisa, es una obra pictórica de Leonardo da Vinci. Desde el siglo XVI es propiedad del Estado Francés, y se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.
Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1506,[1] y retocado varias veces por el autor. La técnica usada fue el sfumato, procedimiento muy característico de Leonardo. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado para su preservación óptima.[2] Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.
Además, se han usado herramientas tecnológicas para la investigación de enigmas que rodean la obra. Por medio de estudios históricos se ha determinado que la modelo podría ser una vecina de Leonardo, que podrían conocerse sus descendientes y que la modelo podría haber estado embarazada.[3] Pese a todas las suposiciones, las respuestas en firme a los varios interrogantes en torno a la obra de arte resultan francamente insuficientes, lo cual genera más curiosidad entre los admiradores del cuadro.
La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino en los misterios y enigmas que la rodean. Además, el robo que sufrió en 1911, las reproducciones realizadas,[4] los enigmas como la identidad de la modelo o el secreto de su sonrisa,[3] las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a La Gioconda en el cuadro más famoso del mundo, visitado por millones de personas anualmente.[
Su nombre oficial es Gioconda (que, traducido del italiano al castellano es alegre), en honor a la tesis más aceptada acerca de la identidad de la modelo, apoyada en el hecho de que era esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo y que su nombre era Lisa Gherardini.
Es un óleo sobre tabla de álamo de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1506,[1] y retocado varias veces por el autor. La técnica usada fue el sfumato, procedimiento muy característico de Leonardo. El cuadro está protegido por múltiples sistemas de seguridad y ambientado para su preservación óptima.[2] Es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.
Además, se han usado herramientas tecnológicas para la investigación de enigmas que rodean la obra. Por medio de estudios históricos se ha determinado que la modelo podría ser una vecina de Leonardo, que podrían conocerse sus descendientes y que la modelo podría haber estado embarazada.[3] Pese a todas las suposiciones, las respuestas en firme a los varios interrogantes en torno a la obra de arte resultan francamente insuficientes, lo cual genera más curiosidad entre los admiradores del cuadro.
La fama de esta pintura no se basa únicamente en la técnica empleada o en su belleza, sino en los misterios y enigmas que la rodean. Además, el robo que sufrió en 1911, las reproducciones realizadas,[4] los enigmas como la identidad de la modelo o el secreto de su sonrisa,[3] las múltiples obras de arte que se han inspirado en el cuadro y las parodias existentes contribuyen a convertir a La Gioconda en el cuadro más famoso del mundo, visitado por millones de personas anualmente.[


Hispania era el nombre dado por los fenicios a la península Ibérica, posteriormente utilizado por los romanos, y parte de la nomenclatura oficial de las tres provincias romanas que crearon ahí: Hispania Ulterior Baetica, Hispania Citerior Tarraconensis e Hispania Ulterior Lusitania. Posteriormente se le unió Mauritania Tingitana.
Origen del nombre [editar]
El nombre de España deriva de Hispania, nombre con el que los romanos designaban geográficamente al conjunto de la península Ibérica, término éste a su vez, derivado del nombre Iberia preferido por los autores griegos para referirse al mismo espacio. Sin embargo, el hecho de que el término Hispania no es de raíz latina ha llevado a la formulación de varias teorías sobre su origen, algunas de ellas controvertidas.
"Hispania" proviene del fenicio i-spn-ya, un término cuyo uso está documentado desde el segundo milenio antes de Cristo, en inscripciones ugaríticas. Los fenicios constituyeron la primera civilización no ibérica que llegó a la península para expandir su comercio y que fundó, entre otras, Cádiz.[1] [2] Los romanos tomaron la denominación de los vencidos cartagineses, interpretando el prefijo i como "costa", "isla" o "tierra", con ya con el significado de "región". El lexema spn, que en hebreo se puede leer como saphan, se tradujo como "conejos" (en realidad damanes, unos mamíferos similares al conejo extendidos por África y el Creciente Fértil). Los romanos, por tanto, le dieron a Hispania el significado de "tierra abundante en conejos", un uso recogido por Cicerón, César, Plinio el Viejo, Catón, Tito Livio y, en particular, Cátulo, que se refiere a Hispania como península cuniculosa (en algunas monedas acuñadas en la época de Adriano figuraban personificaciones de Hispania como una dama sentada y con un conejo a sus pies). Abundando en el origen fenicio del término, Isidoro de Sevilla, en sus Etimologías, postula que tiene su origen en Ispani, el topónimo fenicio-púnico de Sevilla, ciudad a la que los romanos denominaron Hispalis.
Sobre el origen fenicio del término, el historiador y hebraísta Cándido María Trigueros propuso en la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona en 1767 una teoría diferente, basada en el hecho de que el alfabeto fenicio (al igual que el hebreo) carecía de vocales. Así spn (sphan en hebreo y arameo) significaría en fenicio "el norte", una denominación que habrían tomado los fenicios al llegar a la península Ibérica bordeando la costa africana, viéndola al norte de su ruta, por lo que i-spn-ya sería la "tierra del norte".
Por su parte, según Jesús Luis Cunchillos en su Gramática fenicia elemental (2000) que la raíz del término span es spy, que significa "forjar o batir metales". Así i-spn-ya sería la "la tierra en la que ser forjan metales".[3]
Aparte de la teoría de origen fenicio, la más aceptada (si bien el significado preciso del término sigue siendo objeto de discusiones), a lo largo de la historia propusieron diversas hipótesis, basadas en similitudes aparentes y significados más o menos relacionados. A principios de la Edad Moderna, Antonio de Nebrija, en la línea de Isidoro de Sevilla, propuso su origen autóctono como deformación de la palabra iberica Hispalis que significaría la ciudad de occidente.[4] y que, al ser Hispalis la ciudad principal de la península, los fenicios, y, posteriormente los romanos dieron su nombre a todo su territorio.[5] Posteriormente, Juan Antonio Moguel propuso en el siglo XIX que el término Hispania podría provenir de la palabra eúscara Izpania que vendría a significar que parte el mar al estar compuesta por las voces iz y pania o bania que significa "dividir" o "partir".[6] A este respecto, Miguel de Unamuno declaró en 1902: "La única dificultad que encuentro [...] es que, según algunos paisanos míos, el nombre España deriva del vascuence 'ezpaña', labio, aludiendo a la posición que tiene nuestra península en Europa".[7]
Otras hipótesis suponían que tanto Hispalis como Hispania eran derivaciones de los nombres de dos reyes legendarios de España, Hispalo y su hijo Hispano o Hispan, hijo y nieto respectivamente de Hércules.[8]
Imagen de la península Ibérica tomada desde un satélite artificial.
Los escritores antiguos optaban por un origen griego de la palabra: esperos era el nombre de la primera estrella que se observaba tras el crepúsculo en el occidente. Los griegos llamaron (H)Esperia a Italia y a España, ya que se encontraban a su occidente; por una mutación de fonemas es posible que Hesperia pasara a ser Hispania. Otros creían que la palabra procedía de alguna manera del dios Pan.
Hipótesis fenicia [editar]
Las etimologías más aceptadas actualmente prefieren suponer un origen fenicio de la misma. En 1674, el francés Samuel Bochart, basándose en un texto de Cátulo donde llama a España cuniculosa ('conejera'), propuso que ahí podría estar el origen de la palabra "España". De esa forma, dedujo que en hebreo (lengua semítica, emparentada con el fenicio) la palabra sf(a) n podría significar «conejo», ya que el término fenicio I-shphanim literalmente significa: 'de damanes' (shphanim, es la forma plural de shaphán, 'damán', Hyrax syriacus), que fue como los fenicios decidieron, a falta de un vocablo mejor, denominar al conejo Oryctolagus cuniculus, animal poco conocido por ellos y que abundaba en extremo en la península. Otra versión de esta misma etimología sería Hi-shphanim, 'Isla de conejos' (o, de nuevo literalmente, damanes). Esta segunda explicación se hace necesaria porque en latín clásico la H se pronunciaba aspirada, haciendo imposible derivarla de la S sorda inicial (Leyes de Grimm y Verner)
Arco de Bará
Otra posibilidad respecto de la raíz fenicia Span es su significado de "oculto", que indicaría que tomaban a Hispania como un país escondido y remoto.
Por otra parte el conejo no era el único animal que llamaba la atención por su abundancia. Los griegos llamaron a la Península Ophioússa que significa 'tierra de serpientes', que luego cambiaron por Iberia, pues iber era una palabra que oían constantemente entre los habitantes de la península. Es un término geográfico, aunque no se le puede asignar en concreto al río Ebro pues se oía del mismo modo por toda la Andalucía actual. Algunos lingüistas piensan que significaba simplemente río, pero todavía no se ha alcanzado un acuerdo sobre la palabra.
Otra posibilidad, propuesta por el sevillano Trigueros en 1767 la derivaría del fenicio sp(a)n (norte), como era la península Ibérica con respecto al norte de África, desde donde fenicios y cartagineses llegaban a la misma, de manera que I-Span-ia, sería la "Isla del Norte".
La teoría más reciente proviene de Jesús Luis Cunchillos y José Ángel Zamora, expertos en filología semita del CSIC, quienes tras analizar todas las hipótesis y realizar un estudio filológico comparativo entre varias lenguas semitas, han llegado a la conclusión de que la hipótesis más probable sería I-span-ya, "isla/costa de los forjadores o forjas (de metales)", o sea, "isla/costa donde se baten o forjan metales", hecho que además estaría soportado por la intensa actividad minera y metalúrgica que existía en las costas de Andalucía, o reino de Tartessos, en los tiempos de la llegada de los fenicios, quienes entre otras razones establecieron sus colonias en estas tierras precisamente atraídos por su gran riqueza minera, célebre en toda la antigüedad.[9]
Hipótesis autóctonas [editar]
La hipótesis legendaria [editar]
Hubo una hipótesis que suponía que tanto Hispalis como Hispania eran derivaciones de los nombres de dos reyes legendarios de España, Hispalo y su hijo Hispano o Hispan, hijo y nieto respectivamente de Hércules.[10]
Hipótesis ibera [editar]
Al menos desde principios de la Edad Moderna hasta 1927 se defendió la teoría de que Hispania es una deformación de Hispalis, palabra de origen ibero que significaría la ciudad de occidente,[11] y que, al ser Hispalis la ciudad principal de la península, los fenicios, y, posteriormente los romanos dieron su nombre a todo su territorio.
«Muchas escrituras de gran substancia –dice Florián de Ocampo– sólo por hallar su fundación tan trasera, certifican muy de propósito ser ésta la primera población de toda ella (España), y aun dicen que por su causa la tierra y comarca de aquellos derredores se dijo Hispalia primeramente y que después aquel nombre se fue derramando y añadiendo por las otras provincias, hasta que todas ellas, en lugar de llamarse Hispalia, corrompieron el vocablo y se nombraron Hispania.» La misma opinión sostiene con no refutadas razones Antonio de Nebrija y el texto de Justino que reza: «hanc veteres ab Ibero amne primum Iberiam post ab Hispalo Hispaniam cognominavunt, confirma que el nombre del río Hispal pasó a la ciudad (Hispalis) y de ésta a la nación (Hispania).
[12]
Hipótesis vascuence [editar]
Durante el siglo XVIII y XIX, estudiosos como el padre Larramendi o el padre Isla[13] aventuraron un origen autóctono de la palabra, unos lo suponen relacionado con el vocablo vasco ezpaina (labio, pero que podría también interpretarse como borde o confín). Juan Antonio Moguel defendía que la palabra España procede de la corrupción del vocablo Izpania el cual, a la luz del euskera tiene dos etimologías. La voz iz puede significar "mar" o "palabra" o "lenguaje".
Atendiendo al siginificado de "lenguaje" de iz se puede interpretar que izpania esta compuesta de los terminos simples iz pat o bat y enia que vendrían a significar "un lenguaje es el mio"
Atendiendo al significado de "mar", la palabra izpania estaría compuesta por las voces iz y pania o bania que significa "dividir" lo que nos indica que vendría a significar "que divide el mar" es decir la tierra o el país que divide el mar.[14]
Esta hipótesis está totalmente descartada en la actualidad.
Teoría integradora de la hipótesis fenicia y la legendaria [editar]
En sentido estricto, no se puede diferenciar de manera tajante entre hipótesis fenicia e hipótesis legendaria. Roberto Matesanz Gascón ha formulado una teoría que explicaría la presencia en fuentes latinas y griegas, así como en las obras históricas medievales, de un héroe epónimo denominado Hispan, Espan, Hispano o Hispalo. Este historiador integra la hipótesis fenicia y la legendaria. Hispano o Espan sería la forma latinizada de una divinidad semita importada por los fenicios a sus colonias occidentales: Baal Sapanu (B'l Spn), cuyo nombre significa "Señor del Sapanu". El Sapanu es un monte mítico radicado en un norte ubicuo, en el cual, según la mitología de los semitas occidentales, se desarrollan diversos episodios divinos. Espan o Hispano era el señor o dios de esta montaña. Y en Gades, la principal fundación fenicia en Hispania, donde diversas fuentes ubican las andanzas de Hispano, existía un lugar que era denominado así. Matesanz Gascón concluye que en origen el término Hispania era aplicado a ese hinterland gaditano, y con el transcurso del tiempo, según fue extendiéndose el conocimiento del territorio, también se fue extendiendo el ámbito de aplicación del término hasta abarcar a toda la península.[15]
Hispania y sus habitantes [editar]
Busto de Trajano
El término Hispania es latino, el término Iberia es exclusivamente griego. Decir español por iber o por hispanus es cometer una falta de pertenencia pues lleva consigo diferencias de época y de ambiente. En los textos que se conservan de los romanos éstos emplean siempre el nombre de Hispania (citada por primera vez hacia el 200 a. C. por el poeta Quinto Ennio), mientras que en los textos conservados de los griegos éstos emplean siempre el nombre de Iberia.
Gran parte del conflicto entre cartagineses (fenicios) y romanos tuvo como escenario las tierras de Iberia, la Península. El conflicto se manifestó en lo que se llamaron guerras púnicas y que terminaron con el triunfo de Roma. Entonces los romanos tomaron contacto con Iberia, pero para denominarla eligieron el nombre que ellos oían a los cartagineses, Ispania, al cual más tarde añadieron una H, como también añadieron una H a Hiberia. Además de la H utilizaron el plural, Hispanias, como utilizaron el plural en las Galias. Fue la primera provincia donde los romanos entraron y la última acabada de dominar por Augusto.
Los romanos dividieron al principio las Hispanias en dos provincias (197 a. C., regidas por dos pretores, la Citerior y la Ulterior. Las largas guerras de conquista duraron dos siglos; es lo que se conoce como romanización. Con la conquista se cortó el curso de la civilización indígena que fue sustituida por la heleno-latina. A través de estos dos siglos hubo muchos conflictos:
Guerras de independencia en que los iberos y otros pueblos (primeros pobladores de la península) fueron poco a poco vencidos y dominados a pesar de las grandes gestas protagonizadas por la ciudad de Numancia o por el caudillo Viriato y otros.
Guerra dirigida por Sertorio, pretor de la Hispania Citerior, desde donde desafió con éxito el poder de Roma.
Guerra civil entre César y Pompeyo, que se llevó a cabo en gran parte en territorio de Hispania.
Campañas de César y de Augusto para someter a los galaicos, astures y cántabros.
Finalmente llega la pax augusta. Hispania es dividida en tres provincias. Finales del siglo I a. C. En este momento aparecen dos escritores cuya obra han tenido muy en cuenta los historiadores de todos los siglos: el geógrafo Estrabón y el historiador universal Pompeyo Trogo. Ambos dedican en sus obras sendos capítulos a las Hispanias.
Estrabón habla de Iberia en su libro III de Geografía y allí comenta:
Algunos dicen que las designaciones de Iberia e Hipania son sinónimas, que los romanos han designado a la región entera (la península) indiferentemente con los nombres de Iberia e Hispania, y a a sus partes las han llamado ulterior y citerior.
Trogo construye toda una imagen sobre sus habitantes:
Los hispanos (de Hispania) tienen preparado el cuerpo para la abstinencia y la fatiga, y el ánimo para la muerte: dura y austera sobriedad en todo (dura omnibus et adstricta parsimonia). [……] En tantos siglos de guerras con Roma no han tenido ningún capitán sino Viriato, hombre de tal virtud y continencia que, después de vencer los ejércitos consulares durante 10 años, nunca quiso en su género de vida distinguirse de cualquier soldado raso.
Otro historiador romano llamado Tito Livio (59 a. C. a 17 ddC), escribe también sobre el carácter del hombre hispano, tal y como él lo veía:
Ágil, belicoso, inquieto. Hispania es distinta de Itálica, más dispuesta para la guerra a causa de lo áspero del terreno y del genio de los hombres.
Lucio Anneo Floro (entre los s. I y II), que fue un historiador amigo del emperador Adriano, también hace sus observaciones:
La nación hispana o la Hispania Universa, no supo unirse contra Roma. Defendida por los Pirineos y el mar habría sido inaccesible. Su pueblo fue siempre valioso pero mal jerarquizado.
Valerio Máximo la llamó fides celtiberica. Según esta fides, el ibero consagraba el alma a su caudillo y no creía lícito sobrevivirle en la batalla. Es la conocida devotio o dedicación ibera de los comienzos del imperio romano. (En la Edad Media tuvieron muy en cuenta esta fidelidad de los celtíberos a la que llamaron para sí lealtad española).
Más tarde, en el siglo IV, surge otro escritor, un retórico galo llamado Pacato que dedica parte de su obra a describir esta península, Hispania, su geografía, clima, habitantes, soldados, etc., y todo ello con grandes alabanzas y admiración. Pacato escribe:
Esta Hispania produce los durísimos soldados, ésta los expertísimos capitanes, ésta los fecundísimos oradores, ésta los clarísimos vates, ésta es madre de jueces y príncipes, ésta dio para el Imperio a Trajano, a Adriano, a Teodosio.
En su época sale a la luz una obra que se llama Expositio totius mundi en que se describe a Hispania como Spania, terra lata et máxima, et dives viris doctis (Spania, tierra ancha y vasta, y con abundantes hombres sabios). En estos momentos es cuando el nombre de Hispania alterna ya con Spania.
Pablo Orosio (390-418) hitoriador, discípulo de San Agustín y autor de Historiae adversus paganus, la primera Historia Universal cristiana, comenta al referirse a la acción reprobable de un pretor:
Universae Hispaniae propter Romanorum perditiam causa maximi tumultus fuit.
Para Orosio Hispania es una tierra con una vida colectiva con valores propios.
Con el tiempo este topónimo va a derivar en la voz España que designará la unidad geográfica de la península, más las conquistas de Baleares y Canarias a su debido tiempo. También ocurrirá a lo largo de la Historia que una pequeña extensión del oeste peninsular se convertirá en un nuevo reino llamado Portugal, de manera que a partir de ese momento decir España no será decir exactamente el territorio de la península Ibérica.
Las provincias romanas en el territorio hispano [editar]
Hispania según la primera división provincial romana
Poco después de derrotar a los cartagineses en la península, Roma decidió incorporar a sus dominios los territorios entonces bajo su control militar, que por entonces incluía todo el levante desde Ampurias a Cartago Nova y la casi totalidad de Andalucía, tanto el valle del Guadalquivir como la zona de las cordilleras béticas y Sierra Morena al norte. Dicho territorio fue dividido en dos provincias separadas por una frontera que discurriría desde el oeste de Cartago Nova hacia el norte, debiéndose repartir los territorios conquistados desde entonces entre ambas provincias. A una provincia la llamaron Ulterior (la más alejada de Roma) y a la otra, Citerior (la más cercana a Roma). El territorio que cada una de estas englobaba fue variando con el tiempo, a medida que Roma conquistaba nuevos territorios ibéricos.
Así durante los primeros sesenta años del dominio republicano sobre las provincias hispanas, desde la división 197 a. C., hasta el fin de las Guerras Lusitanas y Celtibéricas 137-133 a. C. aproximadamente, las provincias se mantuvieron más o menos estables englobando cada una:
Hispania Ulterior: Actual Andalucía en su totalidad, partes del sur de la actual provincia de Badajoz y de la Mancha así como el suroeste de la actual de Murcia. Posiblemente también englobaría las zonas portuguesas al este del Guadiana (Moura, Serpa, etc.) y el Algarve. Su capital fue fijada en Corduba.
Hispania Citerior: Norte y este de Murcia, gran parte de Castilla la Mancha, incorporada a lo largo de este periodo, la zona valenciana, Cataluña, el Ebro y el pirineo aragonés, también incorporado durante estos años. Su capital fue Tarraco.
Al finalizar las guerras Celtibéricas y Lusitanas, el dominio romano sobre Hispania fue ampliado sustancialmente: Extremadura y la mayor parte de Portugal (al sur del Duero) fueron incorporados a la Ulterior, con lo que quedaban conformados los territorios de las dos hispanias ulteriores que se crearon en época augustea, la Baetica en los territorios más antiguos y romanizados de Andalucía y la Lusitania en los recién incorporados territorios de Extremadura y el Portugal al sur del Duero y a la Citerior se le incorporó buena parte de la submeseta norte.
En los siguientes cien años de dominio romano, hasta la Guerra con los astures de Augusto, la frontera solo fue ampliada de manera muy limitada, añadiéndose al dominio romano tan solo los territorios que quedaban por incorporar al sur de la cornisa cantábrica.
En el año 27 a. C., el general y político Agripa hizo un cambio. Dividió Hispania en 3 partes, añadiendo la provincia de Lusitania que comprendía casi todo lo que hoy es Portugal (excepto la faja al norte del río Duero) y casi toda Extremadura y Salamanca (actuales).
Hispania según la división provincial romana del 27 a. C.
El emperador Augusto en ese mismo año vuelve a hacer una nueva división que queda así:
Provincia Hispania Ulterior Baetica, más conocida simplemente como Baetica, cuya capital era Córdoba, la antigua capital de la Ulterior. Existe una sustancial continuidad entre los territorios turdetanos y de interacción con los fenicio-púnicos, la ulterior primigenia y la posterior Baetica, centrándose todos estos territorios en torno al valle del Baetis (valle del Guadalquivir) y a las dos zonas que lo delimitan, Sierra Morena y los sistemas béticos, es decir, la actual Andalucía. De hecho en autores como Estrabón, se igualan los conceptos Turdetania y Baetica y se nombra a los habitantes de la Baetica aún como turdetanos (y turdulos). La provincia incluía en un principio la actual Andalucía y la zona sur de la actual Badajoz. Pocos años después, hacia el 4 a. C. Augusto decidió rectificar la frontera entre la Baetica y la tarraconense, añadiendo el este de Jaén, el norte de la provincia de Granada y la zona almeriense excepto el poniente, a la provincia Tarraconense. El río Anas o Annas (Guadiana, de Wadi-Anas) separaba la Bética de la Lusitania en ciertos tramos, mientras que en otros la frontera Baetica discurría bastante alejada del margen izquierdo del Anas.
Provincia Hispania Ulterior Lusitania, cuya capital era Emerita Augusta (Mérida).
Provincia Hispania Citerior Tarraconensis, o sencillamente Tarraconense cuya capital era Tarraco (Tarragona). Los territorios incorporados en las guerras conta los cántabros y astures, fueron incorporados a esta provincia.
Llegando el siglo III de nuestra Era, el emperador Caracalla hace una nueva división que dura muy poco tiempo. Divide la Citerior otra vez en 2 creando la nueva Provincia Hispania Nova Citerior con Asturiae-Calleciae (actual provincia de León). Esta nueva provincia, cuya creación se relaciona con la intensificación en la explotación de las minas de oro del noroeste peninsular, duró poco tiempo y en el 238 quedó restablecida la Citerior Tarraconensis en su unidad.
Hispania tras la división provincial de Diocleciano
Posteriormente, con la reforma administrativa del Imperio que lleva a cabo Diocleciano (284-305), se dividió la antigua Tarraconense en tres provincias: Gallaecia, Cartaginensis y Tarraconensis, cuyos límites exactos se desconocen pues no constan en ninguno de los documentos conservados. Sin embargo, la innovación más importante fue la creación de las llamadas diócesis. Una de ellas fue Hispania cuya capital estaría probablemente en Emerita Augusta. Las cinco provincias antes citadas (Lusitania y Baetica más las tres en las que se había dividido Tarraconensis) fueron integradas en la diócesis, junto con Mauretania Tingitana, al otro lado del estrecho. A finales del siglo IV, las Islas Baleares constituyeron también una provincia independiente (Balearica), desgajándose de la Tarraconensis entre el 365 y 385 d.C.
Visigodos y árabes [editar]
Con el tiempo, se comenzó a utilizar una forma secundaria de Hispania: Spania y de ahí se derivaría el nombre que conocemos hoy como España. Según cuenta San Isidoro, con la dominación de los visigodos se empieza a acariciar la idea de la unidad peninsular y se habla por primera vez de la madre España. Hasta la fecha se habían servido del nombre Hispania para designar todos los territorios de la península. En su obra Historia Gothorum, Suintila aparece como el primer rey de "totius Spaniae"; el prólogo de Historia Gothorum es el conocido De laude Spaniae (Acerca de la alabanza a España) y en él trata a España como nación goda.
Con la invasión musulmana el nombre de Spania o España se transformó en اسبانيا, Isbāniyā. Ocurrió algo curioso sobre lo que se habla pocas veces o nada en los textos y manuales de Historia y es el hecho de que los textos de las crónicas y documentos de la alta Edad Media designan exclusivamente con ese nombre (España o Spania) al territorio dominado por los musulmanes. Así, Alfonso I el Batallador (1104-1134) dice en sus documentos que "él reina en Pamplona, Aragón, Sobrarbe y Ribagorza", y cuando en 1126 hace una expedición hasta Málaga nos dice que "fue a las tierras de España".
Pero ya a partir de los últimos años del siglo XII se designa a toda la península, sea de musulmanes o de cristianos con el nombre de España. Así se habla de los cinco reinos de España: Granada (musulmanes), León con Castilla, Navarra, Portugal y Corona de Aragón (cristianos).
Siglos más tarde [editar]
En el siglo XIV el cronista Bernat Desclot narra la expedición de un conde catalán para salvar a una mujer ultrajada y pone en boca del héroe esta frase: Sényer, yo són un cavalar d’Espanya, e oí dir en ma terra que madona la emperadriu era reptada d’un cavaler de vostra cort.... Todavía en ese siglo a la Península Ibérica se la seguía denominando España, como derivado de Hispania (tierra de conejos).
El nombre de España deriva de Hispania, nombre con el que los romanos designaban geográficamente al conjunto de la península Ibérica, término éste a su vez, derivado del nombre Iberia preferido por los autores griegos para referirse al mismo espacio. Sin embargo, el hecho de que el término Hispania no es de raíz latina ha llevado a la formulación de varias teorías sobre su origen, algunas de ellas controvertidas.
"Hispania" proviene del fenicio i-spn-ya, un término cuyo uso está documentado desde el segundo milenio antes de Cristo, en inscripciones ugaríticas. Los fenicios constituyeron la primera civilización no ibérica que llegó a la península para expandir su comercio y que fundó, entre otras, Cádiz.[1] [2] Los romanos tomaron la denominación de los vencidos cartagineses, interpretando el prefijo i como "costa", "isla" o "tierra", con ya con el significado de "región". El lexema spn, que en hebreo se puede leer como saphan, se tradujo como "conejos" (en realidad damanes, unos mamíferos similares al conejo extendidos por África y el Creciente Fértil). Los romanos, por tanto, le dieron a Hispania el significado de "tierra abundante en conejos", un uso recogido por Cicerón, César, Plinio el Viejo, Catón, Tito Livio y, en particular, Cátulo, que se refiere a Hispania como península cuniculosa (en algunas monedas acuñadas en la época de Adriano figuraban personificaciones de Hispania como una dama sentada y con un conejo a sus pies). Abundando en el origen fenicio del término, Isidoro de Sevilla, en sus Etimologías, postula que tiene su origen en Ispani, el topónimo fenicio-púnico de Sevilla, ciudad a la que los romanos denominaron Hispalis.
Sobre el origen fenicio del término, el historiador y hebraísta Cándido María Trigueros propuso en la Real Academia de las Buenas Letras de Barcelona en 1767 una teoría diferente, basada en el hecho de que el alfabeto fenicio (al igual que el hebreo) carecía de vocales. Así spn (sphan en hebreo y arameo) significaría en fenicio "el norte", una denominación que habrían tomado los fenicios al llegar a la península Ibérica bordeando la costa africana, viéndola al norte de su ruta, por lo que i-spn-ya sería la "tierra del norte".
Por su parte, según Jesús Luis Cunchillos en su Gramática fenicia elemental (2000) que la raíz del término span es spy, que significa "forjar o batir metales". Así i-spn-ya sería la "la tierra en la que ser forjan metales".[3]
Aparte de la teoría de origen fenicio, la más aceptada (si bien el significado preciso del término sigue siendo objeto de discusiones), a lo largo de la historia propusieron diversas hipótesis, basadas en similitudes aparentes y significados más o menos relacionados. A principios de la Edad Moderna, Antonio de Nebrija, en la línea de Isidoro de Sevilla, propuso su origen autóctono como deformación de la palabra iberica Hispalis que significaría la ciudad de occidente.[4] y que, al ser Hispalis la ciudad principal de la península, los fenicios, y, posteriormente los romanos dieron su nombre a todo su territorio.[5] Posteriormente, Juan Antonio Moguel propuso en el siglo XIX que el término Hispania podría provenir de la palabra eúscara Izpania que vendría a significar que parte el mar al estar compuesta por las voces iz y pania o bania que significa "dividir" o "partir".[6] A este respecto, Miguel de Unamuno declaró en 1902: "La única dificultad que encuentro [...] es que, según algunos paisanos míos, el nombre España deriva del vascuence 'ezpaña', labio, aludiendo a la posición que tiene nuestra península en Europa".[7]
Otras hipótesis suponían que tanto Hispalis como Hispania eran derivaciones de los nombres de dos reyes legendarios de España, Hispalo y su hijo Hispano o Hispan, hijo y nieto respectivamente de Hércules.[8]
Imagen de la península Ibérica tomada desde un satélite artificial.
Los escritores antiguos optaban por un origen griego de la palabra: esperos era el nombre de la primera estrella que se observaba tras el crepúsculo en el occidente. Los griegos llamaron (H)Esperia a Italia y a España, ya que se encontraban a su occidente; por una mutación de fonemas es posible que Hesperia pasara a ser Hispania. Otros creían que la palabra procedía de alguna manera del dios Pan.
Hipótesis fenicia [editar]
Las etimologías más aceptadas actualmente prefieren suponer un origen fenicio de la misma. En 1674, el francés Samuel Bochart, basándose en un texto de Cátulo donde llama a España cuniculosa ('conejera'), propuso que ahí podría estar el origen de la palabra "España". De esa forma, dedujo que en hebreo (lengua semítica, emparentada con el fenicio) la palabra sf(a) n podría significar «conejo», ya que el término fenicio I-shphanim literalmente significa: 'de damanes' (shphanim, es la forma plural de shaphán, 'damán', Hyrax syriacus), que fue como los fenicios decidieron, a falta de un vocablo mejor, denominar al conejo Oryctolagus cuniculus, animal poco conocido por ellos y que abundaba en extremo en la península. Otra versión de esta misma etimología sería Hi-shphanim, 'Isla de conejos' (o, de nuevo literalmente, damanes). Esta segunda explicación se hace necesaria porque en latín clásico la H se pronunciaba aspirada, haciendo imposible derivarla de la S sorda inicial (Leyes de Grimm y Verner)
Arco de Bará
Otra posibilidad respecto de la raíz fenicia Span es su significado de "oculto", que indicaría que tomaban a Hispania como un país escondido y remoto.
Por otra parte el conejo no era el único animal que llamaba la atención por su abundancia. Los griegos llamaron a la Península Ophioússa que significa 'tierra de serpientes', que luego cambiaron por Iberia, pues iber era una palabra que oían constantemente entre los habitantes de la península. Es un término geográfico, aunque no se le puede asignar en concreto al río Ebro pues se oía del mismo modo por toda la Andalucía actual. Algunos lingüistas piensan que significaba simplemente río, pero todavía no se ha alcanzado un acuerdo sobre la palabra.
Otra posibilidad, propuesta por el sevillano Trigueros en 1767 la derivaría del fenicio sp(a)n (norte), como era la península Ibérica con respecto al norte de África, desde donde fenicios y cartagineses llegaban a la misma, de manera que I-Span-ia, sería la "Isla del Norte".
La teoría más reciente proviene de Jesús Luis Cunchillos y José Ángel Zamora, expertos en filología semita del CSIC, quienes tras analizar todas las hipótesis y realizar un estudio filológico comparativo entre varias lenguas semitas, han llegado a la conclusión de que la hipótesis más probable sería I-span-ya, "isla/costa de los forjadores o forjas (de metales)", o sea, "isla/costa donde se baten o forjan metales", hecho que además estaría soportado por la intensa actividad minera y metalúrgica que existía en las costas de Andalucía, o reino de Tartessos, en los tiempos de la llegada de los fenicios, quienes entre otras razones establecieron sus colonias en estas tierras precisamente atraídos por su gran riqueza minera, célebre en toda la antigüedad.[9]
Hipótesis autóctonas [editar]
La hipótesis legendaria [editar]
Hubo una hipótesis que suponía que tanto Hispalis como Hispania eran derivaciones de los nombres de dos reyes legendarios de España, Hispalo y su hijo Hispano o Hispan, hijo y nieto respectivamente de Hércules.[10]
Hipótesis ibera [editar]
Al menos desde principios de la Edad Moderna hasta 1927 se defendió la teoría de que Hispania es una deformación de Hispalis, palabra de origen ibero que significaría la ciudad de occidente,[11] y que, al ser Hispalis la ciudad principal de la península, los fenicios, y, posteriormente los romanos dieron su nombre a todo su territorio.
«Muchas escrituras de gran substancia –dice Florián de Ocampo– sólo por hallar su fundación tan trasera, certifican muy de propósito ser ésta la primera población de toda ella (España), y aun dicen que por su causa la tierra y comarca de aquellos derredores se dijo Hispalia primeramente y que después aquel nombre se fue derramando y añadiendo por las otras provincias, hasta que todas ellas, en lugar de llamarse Hispalia, corrompieron el vocablo y se nombraron Hispania.» La misma opinión sostiene con no refutadas razones Antonio de Nebrija y el texto de Justino que reza: «hanc veteres ab Ibero amne primum Iberiam post ab Hispalo Hispaniam cognominavunt, confirma que el nombre del río Hispal pasó a la ciudad (Hispalis) y de ésta a la nación (Hispania).
[12]
Hipótesis vascuence [editar]
Durante el siglo XVIII y XIX, estudiosos como el padre Larramendi o el padre Isla[13] aventuraron un origen autóctono de la palabra, unos lo suponen relacionado con el vocablo vasco ezpaina (labio, pero que podría también interpretarse como borde o confín). Juan Antonio Moguel defendía que la palabra España procede de la corrupción del vocablo Izpania el cual, a la luz del euskera tiene dos etimologías. La voz iz puede significar "mar" o "palabra" o "lenguaje".
Atendiendo al siginificado de "lenguaje" de iz se puede interpretar que izpania esta compuesta de los terminos simples iz pat o bat y enia que vendrían a significar "un lenguaje es el mio"
Atendiendo al significado de "mar", la palabra izpania estaría compuesta por las voces iz y pania o bania que significa "dividir" lo que nos indica que vendría a significar "que divide el mar" es decir la tierra o el país que divide el mar.[14]
Esta hipótesis está totalmente descartada en la actualidad.
Teoría integradora de la hipótesis fenicia y la legendaria [editar]
En sentido estricto, no se puede diferenciar de manera tajante entre hipótesis fenicia e hipótesis legendaria. Roberto Matesanz Gascón ha formulado una teoría que explicaría la presencia en fuentes latinas y griegas, así como en las obras históricas medievales, de un héroe epónimo denominado Hispan, Espan, Hispano o Hispalo. Este historiador integra la hipótesis fenicia y la legendaria. Hispano o Espan sería la forma latinizada de una divinidad semita importada por los fenicios a sus colonias occidentales: Baal Sapanu (B'l Spn), cuyo nombre significa "Señor del Sapanu". El Sapanu es un monte mítico radicado en un norte ubicuo, en el cual, según la mitología de los semitas occidentales, se desarrollan diversos episodios divinos. Espan o Hispano era el señor o dios de esta montaña. Y en Gades, la principal fundación fenicia en Hispania, donde diversas fuentes ubican las andanzas de Hispano, existía un lugar que era denominado así. Matesanz Gascón concluye que en origen el término Hispania era aplicado a ese hinterland gaditano, y con el transcurso del tiempo, según fue extendiéndose el conocimiento del territorio, también se fue extendiendo el ámbito de aplicación del término hasta abarcar a toda la península.[15]
Hispania y sus habitantes [editar]
Busto de Trajano
El término Hispania es latino, el término Iberia es exclusivamente griego. Decir español por iber o por hispanus es cometer una falta de pertenencia pues lleva consigo diferencias de época y de ambiente. En los textos que se conservan de los romanos éstos emplean siempre el nombre de Hispania (citada por primera vez hacia el 200 a. C. por el poeta Quinto Ennio), mientras que en los textos conservados de los griegos éstos emplean siempre el nombre de Iberia.
Gran parte del conflicto entre cartagineses (fenicios) y romanos tuvo como escenario las tierras de Iberia, la Península. El conflicto se manifestó en lo que se llamaron guerras púnicas y que terminaron con el triunfo de Roma. Entonces los romanos tomaron contacto con Iberia, pero para denominarla eligieron el nombre que ellos oían a los cartagineses, Ispania, al cual más tarde añadieron una H, como también añadieron una H a Hiberia. Además de la H utilizaron el plural, Hispanias, como utilizaron el plural en las Galias. Fue la primera provincia donde los romanos entraron y la última acabada de dominar por Augusto.
Los romanos dividieron al principio las Hispanias en dos provincias (197 a. C., regidas por dos pretores, la Citerior y la Ulterior. Las largas guerras de conquista duraron dos siglos; es lo que se conoce como romanización. Con la conquista se cortó el curso de la civilización indígena que fue sustituida por la heleno-latina. A través de estos dos siglos hubo muchos conflictos:
Guerras de independencia en que los iberos y otros pueblos (primeros pobladores de la península) fueron poco a poco vencidos y dominados a pesar de las grandes gestas protagonizadas por la ciudad de Numancia o por el caudillo Viriato y otros.
Guerra dirigida por Sertorio, pretor de la Hispania Citerior, desde donde desafió con éxito el poder de Roma.
Guerra civil entre César y Pompeyo, que se llevó a cabo en gran parte en territorio de Hispania.
Campañas de César y de Augusto para someter a los galaicos, astures y cántabros.
Finalmente llega la pax augusta. Hispania es dividida en tres provincias. Finales del siglo I a. C. En este momento aparecen dos escritores cuya obra han tenido muy en cuenta los historiadores de todos los siglos: el geógrafo Estrabón y el historiador universal Pompeyo Trogo. Ambos dedican en sus obras sendos capítulos a las Hispanias.
Estrabón habla de Iberia en su libro III de Geografía y allí comenta:
Algunos dicen que las designaciones de Iberia e Hipania son sinónimas, que los romanos han designado a la región entera (la península) indiferentemente con los nombres de Iberia e Hispania, y a a sus partes las han llamado ulterior y citerior.
Trogo construye toda una imagen sobre sus habitantes:
Los hispanos (de Hispania) tienen preparado el cuerpo para la abstinencia y la fatiga, y el ánimo para la muerte: dura y austera sobriedad en todo (dura omnibus et adstricta parsimonia). [……] En tantos siglos de guerras con Roma no han tenido ningún capitán sino Viriato, hombre de tal virtud y continencia que, después de vencer los ejércitos consulares durante 10 años, nunca quiso en su género de vida distinguirse de cualquier soldado raso.
Otro historiador romano llamado Tito Livio (59 a. C. a 17 ddC), escribe también sobre el carácter del hombre hispano, tal y como él lo veía:
Ágil, belicoso, inquieto. Hispania es distinta de Itálica, más dispuesta para la guerra a causa de lo áspero del terreno y del genio de los hombres.
Lucio Anneo Floro (entre los s. I y II), que fue un historiador amigo del emperador Adriano, también hace sus observaciones:
La nación hispana o la Hispania Universa, no supo unirse contra Roma. Defendida por los Pirineos y el mar habría sido inaccesible. Su pueblo fue siempre valioso pero mal jerarquizado.
Valerio Máximo la llamó fides celtiberica. Según esta fides, el ibero consagraba el alma a su caudillo y no creía lícito sobrevivirle en la batalla. Es la conocida devotio o dedicación ibera de los comienzos del imperio romano. (En la Edad Media tuvieron muy en cuenta esta fidelidad de los celtíberos a la que llamaron para sí lealtad española).
Más tarde, en el siglo IV, surge otro escritor, un retórico galo llamado Pacato que dedica parte de su obra a describir esta península, Hispania, su geografía, clima, habitantes, soldados, etc., y todo ello con grandes alabanzas y admiración. Pacato escribe:
Esta Hispania produce los durísimos soldados, ésta los expertísimos capitanes, ésta los fecundísimos oradores, ésta los clarísimos vates, ésta es madre de jueces y príncipes, ésta dio para el Imperio a Trajano, a Adriano, a Teodosio.
En su época sale a la luz una obra que se llama Expositio totius mundi en que se describe a Hispania como Spania, terra lata et máxima, et dives viris doctis (Spania, tierra ancha y vasta, y con abundantes hombres sabios). En estos momentos es cuando el nombre de Hispania alterna ya con Spania.
Pablo Orosio (390-418) hitoriador, discípulo de San Agustín y autor de Historiae adversus paganus, la primera Historia Universal cristiana, comenta al referirse a la acción reprobable de un pretor:
Universae Hispaniae propter Romanorum perditiam causa maximi tumultus fuit.
Para Orosio Hispania es una tierra con una vida colectiva con valores propios.
Con el tiempo este topónimo va a derivar en la voz España que designará la unidad geográfica de la península, más las conquistas de Baleares y Canarias a su debido tiempo. También ocurrirá a lo largo de la Historia que una pequeña extensión del oeste peninsular se convertirá en un nuevo reino llamado Portugal, de manera que a partir de ese momento decir España no será decir exactamente el territorio de la península Ibérica.
Las provincias romanas en el territorio hispano [editar]
Hispania según la primera división provincial romana
Poco después de derrotar a los cartagineses en la península, Roma decidió incorporar a sus dominios los territorios entonces bajo su control militar, que por entonces incluía todo el levante desde Ampurias a Cartago Nova y la casi totalidad de Andalucía, tanto el valle del Guadalquivir como la zona de las cordilleras béticas y Sierra Morena al norte. Dicho territorio fue dividido en dos provincias separadas por una frontera que discurriría desde el oeste de Cartago Nova hacia el norte, debiéndose repartir los territorios conquistados desde entonces entre ambas provincias. A una provincia la llamaron Ulterior (la más alejada de Roma) y a la otra, Citerior (la más cercana a Roma). El territorio que cada una de estas englobaba fue variando con el tiempo, a medida que Roma conquistaba nuevos territorios ibéricos.
Así durante los primeros sesenta años del dominio republicano sobre las provincias hispanas, desde la división 197 a. C., hasta el fin de las Guerras Lusitanas y Celtibéricas 137-133 a. C. aproximadamente, las provincias se mantuvieron más o menos estables englobando cada una:
Hispania Ulterior: Actual Andalucía en su totalidad, partes del sur de la actual provincia de Badajoz y de la Mancha así como el suroeste de la actual de Murcia. Posiblemente también englobaría las zonas portuguesas al este del Guadiana (Moura, Serpa, etc.) y el Algarve. Su capital fue fijada en Corduba.
Hispania Citerior: Norte y este de Murcia, gran parte de Castilla la Mancha, incorporada a lo largo de este periodo, la zona valenciana, Cataluña, el Ebro y el pirineo aragonés, también incorporado durante estos años. Su capital fue Tarraco.
Al finalizar las guerras Celtibéricas y Lusitanas, el dominio romano sobre Hispania fue ampliado sustancialmente: Extremadura y la mayor parte de Portugal (al sur del Duero) fueron incorporados a la Ulterior, con lo que quedaban conformados los territorios de las dos hispanias ulteriores que se crearon en época augustea, la Baetica en los territorios más antiguos y romanizados de Andalucía y la Lusitania en los recién incorporados territorios de Extremadura y el Portugal al sur del Duero y a la Citerior se le incorporó buena parte de la submeseta norte.
En los siguientes cien años de dominio romano, hasta la Guerra con los astures de Augusto, la frontera solo fue ampliada de manera muy limitada, añadiéndose al dominio romano tan solo los territorios que quedaban por incorporar al sur de la cornisa cantábrica.
En el año 27 a. C., el general y político Agripa hizo un cambio. Dividió Hispania en 3 partes, añadiendo la provincia de Lusitania que comprendía casi todo lo que hoy es Portugal (excepto la faja al norte del río Duero) y casi toda Extremadura y Salamanca (actuales).
Hispania según la división provincial romana del 27 a. C.
El emperador Augusto en ese mismo año vuelve a hacer una nueva división que queda así:
Provincia Hispania Ulterior Baetica, más conocida simplemente como Baetica, cuya capital era Córdoba, la antigua capital de la Ulterior. Existe una sustancial continuidad entre los territorios turdetanos y de interacción con los fenicio-púnicos, la ulterior primigenia y la posterior Baetica, centrándose todos estos territorios en torno al valle del Baetis (valle del Guadalquivir) y a las dos zonas que lo delimitan, Sierra Morena y los sistemas béticos, es decir, la actual Andalucía. De hecho en autores como Estrabón, se igualan los conceptos Turdetania y Baetica y se nombra a los habitantes de la Baetica aún como turdetanos (y turdulos). La provincia incluía en un principio la actual Andalucía y la zona sur de la actual Badajoz. Pocos años después, hacia el 4 a. C. Augusto decidió rectificar la frontera entre la Baetica y la tarraconense, añadiendo el este de Jaén, el norte de la provincia de Granada y la zona almeriense excepto el poniente, a la provincia Tarraconense. El río Anas o Annas (Guadiana, de Wadi-Anas) separaba la Bética de la Lusitania en ciertos tramos, mientras que en otros la frontera Baetica discurría bastante alejada del margen izquierdo del Anas.
Provincia Hispania Ulterior Lusitania, cuya capital era Emerita Augusta (Mérida).
Provincia Hispania Citerior Tarraconensis, o sencillamente Tarraconense cuya capital era Tarraco (Tarragona). Los territorios incorporados en las guerras conta los cántabros y astures, fueron incorporados a esta provincia.
Llegando el siglo III de nuestra Era, el emperador Caracalla hace una nueva división que dura muy poco tiempo. Divide la Citerior otra vez en 2 creando la nueva Provincia Hispania Nova Citerior con Asturiae-Calleciae (actual provincia de León). Esta nueva provincia, cuya creación se relaciona con la intensificación en la explotación de las minas de oro del noroeste peninsular, duró poco tiempo y en el 238 quedó restablecida la Citerior Tarraconensis en su unidad.
Hispania tras la división provincial de Diocleciano
Posteriormente, con la reforma administrativa del Imperio que lleva a cabo Diocleciano (284-305), se dividió la antigua Tarraconense en tres provincias: Gallaecia, Cartaginensis y Tarraconensis, cuyos límites exactos se desconocen pues no constan en ninguno de los documentos conservados. Sin embargo, la innovación más importante fue la creación de las llamadas diócesis. Una de ellas fue Hispania cuya capital estaría probablemente en Emerita Augusta. Las cinco provincias antes citadas (Lusitania y Baetica más las tres en las que se había dividido Tarraconensis) fueron integradas en la diócesis, junto con Mauretania Tingitana, al otro lado del estrecho. A finales del siglo IV, las Islas Baleares constituyeron también una provincia independiente (Balearica), desgajándose de la Tarraconensis entre el 365 y 385 d.C.
Visigodos y árabes [editar]
Con el tiempo, se comenzó a utilizar una forma secundaria de Hispania: Spania y de ahí se derivaría el nombre que conocemos hoy como España. Según cuenta San Isidoro, con la dominación de los visigodos se empieza a acariciar la idea de la unidad peninsular y se habla por primera vez de la madre España. Hasta la fecha se habían servido del nombre Hispania para designar todos los territorios de la península. En su obra Historia Gothorum, Suintila aparece como el primer rey de "totius Spaniae"; el prólogo de Historia Gothorum es el conocido De laude Spaniae (Acerca de la alabanza a España) y en él trata a España como nación goda.
Con la invasión musulmana el nombre de Spania o España se transformó en اسبانيا, Isbāniyā. Ocurrió algo curioso sobre lo que se habla pocas veces o nada en los textos y manuales de Historia y es el hecho de que los textos de las crónicas y documentos de la alta Edad Media designan exclusivamente con ese nombre (España o Spania) al territorio dominado por los musulmanes. Así, Alfonso I el Batallador (1104-1134) dice en sus documentos que "él reina en Pamplona, Aragón, Sobrarbe y Ribagorza", y cuando en 1126 hace una expedición hasta Málaga nos dice que "fue a las tierras de España".
Pero ya a partir de los últimos años del siglo XII se designa a toda la península, sea de musulmanes o de cristianos con el nombre de España. Así se habla de los cinco reinos de España: Granada (musulmanes), León con Castilla, Navarra, Portugal y Corona de Aragón (cristianos).
Siglos más tarde [editar]
En el siglo XIV el cronista Bernat Desclot narra la expedición de un conde catalán para salvar a una mujer ultrajada y pone en boca del héroe esta frase: Sényer, yo són un cavalar d’Espanya, e oí dir en ma terra que madona la emperadriu era reptada d’un cavaler de vostra cort.... Todavía en ese siglo a la Península Ibérica se la seguía denominando España, como derivado de Hispania (tierra de conejos).
Dioses romanos y griegos
Afrodita/Venus
Es la diosa del amor. Nacida de la espuma del mar de Chipre fecundado por los genitales del Cielo/Urano, arrojado allí por su hijo Crono/Saturno después de haberlo castrado. Afrodita es la "Amante de la sonrisa", "trenzadora de engaños".
Durante el juicio de Paris, nada pudo la majestad de la diosa Hera ni la belicosidad de Atenea frente a su seductora belleza. Fue la protectora de Paris y de Troya, y luego del héroe latino Eneas, el hijo de Anquises y fundador simbólico de Roma.
Es también la fecundidad en la naturaleza vegetal y animal. La lasciva paloma es su ave. Su hijo es Eros-el latino Cupido-caprichoso flechero de dos dardos: uno para los amores felices, para los desgraciados el otro.
Apolo
El dios de la luz, hijo de Zeus y de Latona, nació en la brillante, errática isla de Delos. Se asentó en el santuario de Delfos, tras haber dado muerte a la serpiente Pitón, y estableció allí su principal oráculo como dios de la adivinación y la mántica.
Es también el dios de la música, de la medicina y de la poesía y como tal preside el coro de las nueve Musas,"coronado de violetas", que viven en el monte Helicón. Su más famoso precepto fue una sensata recomendación psicológica: "Conócete a ti mismo".
Ares/Marte
Ares simboliza y es la guerra. Hijo de Zeus y de su legítima esposa Hera, el impetuoso y fornido Ares no conoce el combate amigos ni enemigos, destruye a todos sin distinción. Por eso Atenea, defensora de la guerra justa, detesta al dios de la guerra gratuita.
En ninguna parte de Grecia es bien recibido ni honrado. Es muerte, dolor y destrucción. Algo fanfarrón por sus músculos, obtiene el amor de la bella Afrodita, descontenta de su lisiado esposo, el cojo Hefesto. Cuando los dos amantes fueron sorprendidos en el lecho, sólo las diosas-por pudor-se perdieron el espectáculo mientras todo el Olimpo retumbaba con una risa inextinguible.
Artemis/Diana
Hermana de Apolo, amante de los bosques y de la caza.
Diosa de la virginidad y de los prados no hollados por el pie del pastor, a la que desagrada la sola presencia del varón.
Su más ferviente adorador es el casto y desdichado Hipólito.
Cazadora certera, no duda en castigar a quien osa contemplar su virginal desnudez: eso es lo que le ocurrió a Acteón quien, por su atrevimiento, fue transformado en ciervo y devorado por sus propios perros.
Atenea/Minerva
La diosa Atenea es la inteligencia, y por eso se la hace nacer de la cabeza de Zeus. Es la diosa consejera y protectora de la ciudad y de las instituciones políticas.
Introdujo en el Atica el olivo como símbolo de la civilización, y es también la patrona de los hábiles artesanos.
Su ciudad es Atenas y su templo es el Partenón. Diosa de la guerra justa. Su dúctil carácter cuadra a la perfección con el del astuto Odiseo, ese héroe de múltiples recursos, el artimañero.
Dionisio/Baco
El dios más joven y desenfadado se incorporó al selecto grupo de los Olímpicos en épocas más recientes. Es el dios de la vid y de la yedra, del delirio, del entusiasmo, del éxtasis, de la danza, de la tragedia y de las fiestas. Dos veces nacido (de su madre, Sémele, y del muslo de su padre, Zeus) fue criado por el deforme Sileno.
Los romanos le llamaron Liber: liberador de penas y de prejuicios. Armado con el nada belicoso tirso, su culto conquista Grecia y las tierras de Asia hasta la India, precediendo a Alejandro Magno. A su regreso a Tebas se presenta con el cortejo de sus adeptas bacantes en su ciudad natal, donde asistimos al castigo del impío Penteo. Baco no perdona.
Hades/Plutón
Inexorable e invisible es Hades, dios de la muerte. Nadie ha visto su faz y sobre él caben todo tipo de especulaciones. Son sus dominios las insondables profundidades del Erebo, el lote que le cupo en el reparto, cuando Zeus se hizo cargo de cielo y Poseidón de las aguas. El can Cerbero-perro infernal de tres cabezas-vigila la entrada de su palacio: a todo el que llega le da acogida, y sólo impide la salida a quienes pretenden escapar de los infiernos.
El barquero Caronte( tan celoso a la hora de cobrar el precio por la travesía que los griegos tomaron la costumbre de enterrar a sus deudos con una moneda bajo la lengua para pagar el pasaje a la laguna Estige) le transporta los muertos. Hades es también el rico Plutón: porque la muerte sirve de sustento a la vida. Algunos lo representan con el cuerno de la abundancia (cornucopia).
Hefesto/Vulcano
Hijo de Hera, por quien siempre toma partido cuando ella discute con su marido, Zeus, el rey del Olimpo. Hefestos es el constructor de las sempiternas mansiones del Olimpo, es el dios del fuego, orfebre de las joyas de los dioses y de las armaduras de los héroes.
Espléndida de contemplar fue su labor en el escudo de Aquiles, el hijo de la marina Tetis. Pero su más esmerada obra fue Pandora, la primera mujer. Aunque era físicamente poco agraciado, obtuvo en cambio la mano de la sonriente Afrodita.
Hera/Juno
Es la legítima esposa de Zeus, malhumorada reina del Olimpo. Protectora del matrimonio, es envidiosa y a veces celosa-desde luego, con motivos-de su donjuanesco marido. Nunca perdonó al pastor troyano Paris que pospusiera su belleza a la de Afrodita en el famoso Juicio de Paris.
Odia a las mujeres amada por su marido y a los hijos que de ellas tuvo: bien lo hubo de sufrir Heracles en sus Doce Trabajos.
Hermes /Mercurio
Es el dios mensajero, el que anuncia las noticias, el protector de los caminos y guía del viajero. Hijo de Zeus y de Maya, siendo aún muy niño ya dejó sentir su espíritu inquieto y aventurero: con el caparazón de una tortuga inventó la lira y se la cambió a su hermano Apolo (a quien astutamente le había robado su ganado) por el caduceo o bastón de la concordia.
Protector del comercio y de lo que se pacta en tratos, pasa por ser el inventor de las pesas y medidas usadas en las transacciones comerciales.
Poseidón/ Neptuno
El mar " de amplio regazo" es el dominio de Poseidón, sus profundidades lo cobijan, es también el dios de las aguas continentales. Su sonrisa-como la del mar-es abierta y refrescante, pero su cólera-como la de su hermano Zeus-estremece. Infinitas criaturas habitan sus aguas: las Nereidas de argentados pies, el viejo y multiforme Proteo, las seductoras Sirenas, además de su esposa Anfitrite, hermana de Tetis.
Padre del cíclope Polifemo, odiaba al astuto Ulises, a quien tanto hizo errar por sus marinos dominios mientras regresaba a su patria Itaca después de permanecer diez años en el sitio de Troya.
Zeus/Júpiter
Desde su olímpico trono, Zeus, padre de dioses y de hombres, es el soberano de las alturas,"el que amontona las nubes", lanza el rayo y administra la Justicia. Tan sólo contra el Destino no puede combatir.
Su carácter enamoradizo le llevó a unirse tanto con diosas como con mujeres mortales, por lo que muchas grandes familias pretendieron contar entre sus antepasados con algún hijo de Zeus/Júpiter. En él se da como en ningún otro dios la mezcla de lo sublime y de lo frívolo.
Es la diosa del amor. Nacida de la espuma del mar de Chipre fecundado por los genitales del Cielo/Urano, arrojado allí por su hijo Crono/Saturno después de haberlo castrado. Afrodita es la "Amante de la sonrisa", "trenzadora de engaños".
Durante el juicio de Paris, nada pudo la majestad de la diosa Hera ni la belicosidad de Atenea frente a su seductora belleza. Fue la protectora de Paris y de Troya, y luego del héroe latino Eneas, el hijo de Anquises y fundador simbólico de Roma.
Es también la fecundidad en la naturaleza vegetal y animal. La lasciva paloma es su ave. Su hijo es Eros-el latino Cupido-caprichoso flechero de dos dardos: uno para los amores felices, para los desgraciados el otro.
Apolo
El dios de la luz, hijo de Zeus y de Latona, nació en la brillante, errática isla de Delos. Se asentó en el santuario de Delfos, tras haber dado muerte a la serpiente Pitón, y estableció allí su principal oráculo como dios de la adivinación y la mántica.
Es también el dios de la música, de la medicina y de la poesía y como tal preside el coro de las nueve Musas,"coronado de violetas", que viven en el monte Helicón. Su más famoso precepto fue una sensata recomendación psicológica: "Conócete a ti mismo".
Ares/Marte
Ares simboliza y es la guerra. Hijo de Zeus y de su legítima esposa Hera, el impetuoso y fornido Ares no conoce el combate amigos ni enemigos, destruye a todos sin distinción. Por eso Atenea, defensora de la guerra justa, detesta al dios de la guerra gratuita.
En ninguna parte de Grecia es bien recibido ni honrado. Es muerte, dolor y destrucción. Algo fanfarrón por sus músculos, obtiene el amor de la bella Afrodita, descontenta de su lisiado esposo, el cojo Hefesto. Cuando los dos amantes fueron sorprendidos en el lecho, sólo las diosas-por pudor-se perdieron el espectáculo mientras todo el Olimpo retumbaba con una risa inextinguible.
Artemis/Diana
Hermana de Apolo, amante de los bosques y de la caza.
Diosa de la virginidad y de los prados no hollados por el pie del pastor, a la que desagrada la sola presencia del varón.
Su más ferviente adorador es el casto y desdichado Hipólito.
Cazadora certera, no duda en castigar a quien osa contemplar su virginal desnudez: eso es lo que le ocurrió a Acteón quien, por su atrevimiento, fue transformado en ciervo y devorado por sus propios perros.
Atenea/Minerva
La diosa Atenea es la inteligencia, y por eso se la hace nacer de la cabeza de Zeus. Es la diosa consejera y protectora de la ciudad y de las instituciones políticas.
Introdujo en el Atica el olivo como símbolo de la civilización, y es también la patrona de los hábiles artesanos.
Su ciudad es Atenas y su templo es el Partenón. Diosa de la guerra justa. Su dúctil carácter cuadra a la perfección con el del astuto Odiseo, ese héroe de múltiples recursos, el artimañero.
Dionisio/Baco
El dios más joven y desenfadado se incorporó al selecto grupo de los Olímpicos en épocas más recientes. Es el dios de la vid y de la yedra, del delirio, del entusiasmo, del éxtasis, de la danza, de la tragedia y de las fiestas. Dos veces nacido (de su madre, Sémele, y del muslo de su padre, Zeus) fue criado por el deforme Sileno.
Los romanos le llamaron Liber: liberador de penas y de prejuicios. Armado con el nada belicoso tirso, su culto conquista Grecia y las tierras de Asia hasta la India, precediendo a Alejandro Magno. A su regreso a Tebas se presenta con el cortejo de sus adeptas bacantes en su ciudad natal, donde asistimos al castigo del impío Penteo. Baco no perdona.
Hades/Plutón
Inexorable e invisible es Hades, dios de la muerte. Nadie ha visto su faz y sobre él caben todo tipo de especulaciones. Son sus dominios las insondables profundidades del Erebo, el lote que le cupo en el reparto, cuando Zeus se hizo cargo de cielo y Poseidón de las aguas. El can Cerbero-perro infernal de tres cabezas-vigila la entrada de su palacio: a todo el que llega le da acogida, y sólo impide la salida a quienes pretenden escapar de los infiernos.
El barquero Caronte( tan celoso a la hora de cobrar el precio por la travesía que los griegos tomaron la costumbre de enterrar a sus deudos con una moneda bajo la lengua para pagar el pasaje a la laguna Estige) le transporta los muertos. Hades es también el rico Plutón: porque la muerte sirve de sustento a la vida. Algunos lo representan con el cuerno de la abundancia (cornucopia).
Hefesto/Vulcano
Hijo de Hera, por quien siempre toma partido cuando ella discute con su marido, Zeus, el rey del Olimpo. Hefestos es el constructor de las sempiternas mansiones del Olimpo, es el dios del fuego, orfebre de las joyas de los dioses y de las armaduras de los héroes.
Espléndida de contemplar fue su labor en el escudo de Aquiles, el hijo de la marina Tetis. Pero su más esmerada obra fue Pandora, la primera mujer. Aunque era físicamente poco agraciado, obtuvo en cambio la mano de la sonriente Afrodita.
Hera/Juno
Es la legítima esposa de Zeus, malhumorada reina del Olimpo. Protectora del matrimonio, es envidiosa y a veces celosa-desde luego, con motivos-de su donjuanesco marido. Nunca perdonó al pastor troyano Paris que pospusiera su belleza a la de Afrodita en el famoso Juicio de Paris.
Odia a las mujeres amada por su marido y a los hijos que de ellas tuvo: bien lo hubo de sufrir Heracles en sus Doce Trabajos.
Hermes /Mercurio
Es el dios mensajero, el que anuncia las noticias, el protector de los caminos y guía del viajero. Hijo de Zeus y de Maya, siendo aún muy niño ya dejó sentir su espíritu inquieto y aventurero: con el caparazón de una tortuga inventó la lira y se la cambió a su hermano Apolo (a quien astutamente le había robado su ganado) por el caduceo o bastón de la concordia.
Protector del comercio y de lo que se pacta en tratos, pasa por ser el inventor de las pesas y medidas usadas en las transacciones comerciales.
Poseidón/ Neptuno
El mar " de amplio regazo" es el dominio de Poseidón, sus profundidades lo cobijan, es también el dios de las aguas continentales. Su sonrisa-como la del mar-es abierta y refrescante, pero su cólera-como la de su hermano Zeus-estremece. Infinitas criaturas habitan sus aguas: las Nereidas de argentados pies, el viejo y multiforme Proteo, las seductoras Sirenas, además de su esposa Anfitrite, hermana de Tetis.
Padre del cíclope Polifemo, odiaba al astuto Ulises, a quien tanto hizo errar por sus marinos dominios mientras regresaba a su patria Itaca después de permanecer diez años en el sitio de Troya.
Zeus/Júpiter
Desde su olímpico trono, Zeus, padre de dioses y de hombres, es el soberano de las alturas,"el que amontona las nubes", lanza el rayo y administra la Justicia. Tan sólo contra el Destino no puede combatir.
Su carácter enamoradizo le llevó a unirse tanto con diosas como con mujeres mortales, por lo que muchas grandes familias pretendieron contar entre sus antepasados con algún hijo de Zeus/Júpiter. En él se da como en ningún otro dios la mezcla de lo sublime y de lo frívolo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)